La Hinchazón (Edema) y el Daño Renal

La hipertensión arterial es una de las principales causas de enfermedad renal crónica. La presión alta constante daña los delicados vasos sanguíneos de los riñones, que son los encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquido de la sangre.

Cuando los riñones no funcionan correctamente, no pueden eliminar el sodio y el agua de forma eficiente. Este exceso de líquido se acumula en el cuerpo, provocando hinchazón o edema, que es más notorio en las partes bajas del cuerpo por efecto de la gravedad, como los tobillos, los pies y las piernas.

La hinchazón en las extremidades inferiores es un síntoma que requiere atención médica, ya que puede ser una señal de que la hipertensión está afectando a los riñones o al corazón. Un diagnóstico temprano es clave para frenar el avance del daño renal.